
- Daños accidentales: Bienes protegidos contra todo tipo de daño material directo ocurrido accidentalmente.
- Riesgos de la naturaleza: Pérdidas de objetos asegurados a causa de fenómenos naturales.
- Averías: cobertura de roturas, fallas internas y daños eléctricos amparadas en la póliza.
La suma asegurada debe ser siempre el valor de reinstalación a nuevo del objeto asegurado, o de un objeto nuevo de la misma clase, características y capacidades.
En principio no puede cubrirse bajo esta modalidad la maquinaria industrial, aunque sí es posible asegurar el componente electrónico de la misma.